Pestilence ha sido una de las bandas más influyentes que ha tenido la escena Holandesa, y es que desde su debut hasta sus últimos trabajos han evolucionado de una manera muy homogénea, añadiendo siempre algún que otro nexo para salpicarse de mucho vanguardismo y progresión intuitiva.
Testimony of The Ancients es su tercer disco, no participa Van Drunen como era costumbre, Una especie de Giroscopio, probablemente una máquina para viajar en el tiempo se ve en la portada hecha por Dan Seagrave, y de ahí, las posibilidades de argumentar toda la conceptualización lirica, Testimonios ancestrales. A pesar de haber dejado atrás ese primitivismo y agresividad permutable que tuvieron en sus dos primeros discos, rescatan algunos otros aspectos más maduros, y progresivos. Una exorbitante cantidad de riffs pegadizos, mucho tecnicismo y afluentes texturas que cursan de una manera muy natural, con un letargo muy irónico y característico de una conceptualización muy bien elaborada.
La verdad es un disco muy variado por el impacto que tuvo de géneros como el Thrash, Jazz, y algunos sonidos propios de sintetizadores, creo que los interludios preparan de una forma muy creativa la introducción de cada una de sus composiciones, y solos intensos muy melódicos y a modo de duo entre Mameli y Uterwijk, y por supuesto una ejecuccion muy respetada de parte del Choi en las cuerdas gruesas, con un dinamismo muy singular y que transmite muchos matices complejos a esta joya técnica.
Land of Tears (Live in Washington,1994)
Cabe destacar que ya para este LP, Pestilence abandona por completo su sonido thrashero que le caracterizó en sus dos trabajos anteriores el Martillo de las Brujas (Malleus Maleficarum) y el Consuming Impulse... No por esto esta oferta del 1991 es mala, al contrario, es un indicativo de la madurez que alcanzaron musicalmene al entregarnos este gran lp.
ResponderEliminar